Marcha animada

El largo camino hasta Alicante

Un dia que nunca olvidaremos; jueves 09.09.2004. Dicho sea de paso el cumpleaños de nuestro buen amigo y ayudante; Roland, que no estaba nada contento, precisamente porque hayamos escogido ese dia. Pero no podia ser de otra forma, porque nuestro camionero Uwe tenia esa semana viernes libre y nosottros habiamos conseguido el billete de avion de vuelta. Ya habiamos conseguido un par de dias antes el TIR para el camion y mi esposa ya nos habia dado de baja en Alemania. Al medio dia nos despedimos de mi abuela y cuando nuestros conductores de camion, Franz, para recordar; uno de los hermanos de mi esposa , y Uwe llegaron, les aprovisionamos primero con el devido dinero para el viaje y los necesarios papeles para pasar las fronteras. Como mi esposa Christina estuvo trabajando en una empresa de logistica en Karlsruhe facturando entregas al extranjero, nos fue muy practico para nosotros. En cuanto precintamos el camion pudieron emprender el viaje. Nosotros mismos, con nuestro coche, pudimos dejarnos un poco mas de tiempo, ya que estabamos seguros de darles alcance en el camino. Despues de cargar nuestros animales y un poco de equipaje en el coche, emprendimos, despues de despedirnos de mi madre, por fin el viaje. Fue una sensacion extraña dejar para siempre Alemania. Que nos esperaba en España? Saldria todo bien? Como seria el viaje con un perro, cinco gatos y un loro? Como pasariamos la frontera? Pero como lo dicho, no nos ibamos de cualquier manera. Nosotros teniamos un sitio donde ir, alli nos esperaban con gran impaciencia, especialmente, despues que un mes antes sucediera un acontecimiento triste en nuestra familia; la abuela española de mi esposa, fallecio despues de una larga enfermedad, y estoy feliz de haberla visto en Mayo 2004, cuando, con un conocido y nuestro camion, lleve los enseres mas grandes de nuestra casa a Alicante. Pero ahora de vuelta al viaje. Nosotros ya hicimos ese recorrido muchas veces y cada vez empezaban las vacaciones para nosotros, cuando doblabamos la primera esquina, ya que el viaje de por si ya es una experiencia especial. Debo observar que nosotros siempre pasamos la frontera en Lauterbourg, porque la autopista hasta Muehlhaus es gratuita, lo que ignoran la mayoria de los camioneros y turistas holandeses, por lo cual esta relativamente vacia. Al principio ha conducido Christina. Siempre lo hemos hecho asi, porque a ella no le gusta conducir por autopista de noche. Y yo, entre tanto, he descansado y me ocupaba de nuestras provisiones de viaje. Poco despues de Muehlhausen vino el primer problema. Practicamente estabamos, nuestros camioneros, Christina y yo, armados de moviles. Franz nos llamo, para decirnos, que el camion hacia unos ruidos raros y no podian seguir. Estupendo, y esto a ni siquiera 50 km despues de la frontera alemana! Nosotros ya temblabamos con toda la mudanza, pero primero yo queria saber que era lo que pasaba. Pronto encontramos nuestro camion en el arcen de la autopista con luces intermitentes. O sea, Franz se paso con Christina al coche, y yo con Uwe al camion. Primero acordamos que nos encontrariamos en la primera area de servicio. Asi seguimos El camiony no aparecio problema alguno. Hay que reconocer, que el camion tenia ya 20 años y hacia a veces ruidos raros, pero, excepto un problema en subidas pronunciadas, donde cualquier caracol podria facilmente adelantarnos, el tiraba bien. Es decir en el punto de encuentro estaba Franz tranquilo, nuevamente cambio y seguimos viaje. Nosotros delante porque teniamos pensado hacer una pequeña pausa, y estabamos seguros, que los otros dos nos darian alcance. Yo adoro el trayecto Alemania - España. Lyon, el valle del Rodano con su majestuoso rio, el sur de Francia, en mi opinion sencillamente digno de ver y, francamente para mi no hay nada mas hermoso que ver el Rodano al compas de la musica Enyas Orinoco Flow, pero ya estoy desvariando.... Llegamos felizmente al sur de Francia, hemos dormido un poco y telefoneado con nuestro equipo camionero, y nos enteramos de que habian pasado sin problemas la frontera española. Esto nos hizo esperar que ocurriera lo mismo con nuestro zoo rodante, que hasta ahora habia superado el viaje y por suerte al llegar a la frontera española, no vimos ningun agente. Los papeles nuestros y de nuestros animales estaban en orden, pero a nadie le gusta entretenerse con largos controles aduaneros. Ya estabamos en nuestra nueva patria, solo a 700 km de nuestra meta y esperando que el resto del camino fuera igual, y, en efecto, despues de sacar muchas veces al perro y dar otras tantas agua a los gatos, llegamos por fin a San Vicente del Raspeig en Alicante. Ahora solo faltaba nuestro camion, el cual ya lo habiamos adelantado por el camino. Y nosotros esperando y esperando. Entre tanto telefoneabamos con los chicos para saber en que punto del caimo se encontraban. De pronto la llamada: "Hola, estamos parados en la autopista Alicante-Alcoi y nuestro tanque esta vacio." Y eso a escasos 10 km de casa! Si, desde un principio no nos fiamos mucho del reloj de combustible del camion, se lo dijimos a esos dos, que repostaran a tiempo, y ahora esto; viernes noche despues de las 22 horas. Quien conoce este lugar, sabe que en San Vicente no hay mas que tres gasolineras, y de estas normalmente solo una tiene abierto, pero cual? Cojimos una garrafa y nos dispusimos a buscar. Por suerte dimos ya en la primera con la cierta, compramos 10 l de diesel y corriendo a la autopista, aunque me preocupaba algo, habia oido decir, que si se vaciaba el tanque del todo, podria haber problemas al arrancar de nuevo. Pero tubimos suerte, echamos es diesel, arrancamos y adelante hacia nuestro nuevo hogar. El sabado le mostramos a Uwe los alrededores, fuimos tambien a la playa de San Juan y nos relajamos un poco. El domingo llevamos, Franz y yo, a Uwe a Valencia al aeropuerto, para que emprendiera (su primer) vuelo de vuelta a casa. Franz aun se quedo un tiempo con nosotros. El camion aun estuvo unas cuantas semanas delante de casa sin descargar. Despues, fuimos sacando poco a poco lo que necesitabamos, hasta que por fin nos decidimos y lo vaciamos del todo.

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